La enseñanza de la ortografía es un proceso difícil en cualquier nivel. Sus contenidos son simples, porque se resumen en un conjunto de reglas con sus excepciones. Pero enseñar ortografía no consiste en enseñar las reglas, sino en enseñar a escribir ortográficamente, lo cual es un objetivo más ambicioso y más educativo. Algunas cosas que este libro no es: u Una colección de reglas ortográficas. u Un recetario de normas de aplicación. u Una colección de palabras de ortografía dudosa. u Una metodología estricta. Algunas cosas que este libro sí es (o pretende ser): u Una invitación a reflexionar sobre la ortografía. u Una propuesta para compartir modos de abordar su enseñanza. u Una selección de recursos para estimular la creación de otros. u Un intento de mirada crítica sobre la ortografía. u Una búsqueda abierta a las innovaciones. Si ustedes, colegas docentes, descubren que pueden utilizarlo como una llave que abre puertas a la imaginación para gestar una didáctica de la ortografía, el autor quedará gratificado.